Operanitenciaria

Inspirados en la película de Stanley Kubrick, hoy Alex nos propone hacer el mono en el módulo. Evolucionamos de monos a hombres e involucionamos de hombres a monos, (no sé si esta es la descripción correcta, evolucionar o involucionar) solo con atravesar una línea. A veces es así de sencillo, atraviesas una delgada línea roja y tu vida se convierte en algo distinto, a veces en algo bueno, otras no tanto.   Mientras, seguimos avanzando en nuestras improvisaciones. Elena nos invita a concretar de cada historia inventada por nosotros, un lugar, un momento, una idea concreta. Lo ponemos en imágenes con estatuas y expresiones y los compañeros adivinan que tratamos de decir. Hoy ha sido un día especial, porque a pesar de las dificultades que a veces supone compartir tiempo y amor, han venido casi todos los voluntarios de LÓVA. La tarde del martes merece la pena y sobre todo merece la alegría, por ellos y por nosotros.

Hoy todos hemos sido Titiriteros. Nos ha visitado Moreno Pigoni, Morris para sus amigos, un italiano que vive a caballo entre su país y España, de profesión titiritero. Nos ha entusiasmado con sus títeres y su imaginación. Hemos montado una pequeña obra  con títeres y hemos improvisado con objetos. Morris nos plantea un lugar, una emoción , un personaje...la imaginación hace el resto. La magia de los títeres, reside principalmente y según nos cuenta Morris, en que detrás de ellos, podemos expresarnos libremente, crear un personaje y "escondernos" detrás, fuera vergüenzas y fuera miedos. Cada día es un descubrimiento. Cada día una aventura. Conocer a gente tan interesante es lo mejor de este camino. Todos nos enriquecemos en este proyecto, nos reimos y crecemos. Vamos a por todas. Con un CD, un libro y una pluma, montamos una historia. Morris, el titiritero El diablo y el muchacho enamorado   Improvisando...

Viene un grupo de gospel –All4Gospel-. Cuando se abre el telón… no hay telón. Tampoco lo había cuando los esclavos que fueron llevados a Estados Unidos en el siglo XVIII cantaban como única salida posible. Cantaban mirando en dirección al cielo, hacia el telón azul inmenso, interminable como sus días y noches de esclavitud. Nadie aplaudía, nadie pedía más, solo cantaban. Y si dios no escuchaba, al menos lo hacían ellos. Nos ha encantado su visita. A ver si vuelven, y esta vez somos más los que podemos ir. Quedarse en el patio mirando al cielo mientras alguien canta gospel a unos metros es algo… raro. Desde la Dirección de Tratamiento han felicitado al equipo de LÓVA por posibilitar una actuación tan maravillosa en el Centro y nosotros sólo podemos estar de acuerdo con ellos. Os transcribimos el mensaje que le ha llegado a Miguel. "Respecto del coro, qué decirte! He estado toda la actuación y te transmito lo mismo que he transmitido a todo el coro, INCR